Historias de Aquí y AlláUn recorrido histórico por nuestra Sede |
Video Institucional del Centro Naval |
Reservas 11 2859-4093 |
Conferencias y Congresos
Se efectúan de abril a diciembre inclusive.
Horario Secretaría: de 1000 a 1730, int. 648.
Conciertos
Coro Mixto del Centro Naval
Próximamente
Salón Nacional de Muestras de Pintores Marinistas
Sin actividad por el momento
Salón Nacional de Muestras de Modelismo Naval
Sin actividad por el momento
Reunión social del 4 de mayo
Recepción de Guardiamarinas
Día de la Armada, 25 de Mayo y 9 de Julio
Recepción Agregados Navales acreditados
Salón de lectura
Habilitado para socios, esposas e hijos mayores de 21 años e invitados acompañados por socios.
Portería 11 2277-9834Administración 11 2826-9162Presidencia 11 4400-7804Recursos Humanos 11 45282737 |
Ubicada en el Subsuelo. Lunes de 11 a 19hs.
Consultorio médico
3º piso. Consultas 4311-1011, interno 2301.
Dr. Alberto Deluchi Levene
Lunes y jueves de 1430 a 17hs.
Ubicada en el 5º piso. Los socios y sus familiares tienen derecho a utilizar los servicios.
Sin actividad por el momento.
Las Taquillas de correspondencia, baños y sastrería son asignadas por la Secretaría a los socios que lo soliciten. Asignada la Taquilla por orden de pedido, el socio deberá abonar la tarifa mensual correspondiente. Las Taquillas de correspondencia y las de los baños poseen llave individual, cuyos duplicados se encuentran en la Secretaría. Las Taquillas de sastrería no poseen duplicados.
Consultas al int. 652
Este servicio está habilitado para uso exclusivo de socios. Instalados en el Subsuelo
Con reserva previa al interno 652
Sin actividad por el momento
Se recomienda someterse a una revisación médica previa, ya que este baño requiere gozar de buena salud y está contraindicado para: cardíacos, asmáticos, tuberculosos, afectados por dolencias renales, hipertensos, hipotensos, y quienes sufran inflamaciones de nariz u ojos.
La Biblioteca del Centro Naval, tiene como misión contribuir al conocimiento y adecuado manejo de la documentación e información, poniendo al alcance de quienes lo soliciten una amplia gama de servicios y recursos.
Sus anaqueles contienen importante -y en muchos casos único- material de lectura y consulta relacionado con todo lo que haga a los intereses marítimos argentinos y la historia marítima y naval nacional y extranjera, así como también libros técnicos, diccionarios y enciclopedias afines. Además contiene obras que, sin la relevancia de la anterior, mantienen al día el interés de lectura de los asociados en temas literarios (biblioteca circulante) y de obras profesionales más modernas.
La biblioteca forma parte de la Red de Bibliotecas de las Fuerzas Armadas.
Se pueden retirar libros por un término no mayor a 20 días abonando un arancel por cada libro.
11 3674 8236 |
biblioteca-staff.centronaval.org.ar
CEFADIGITAL - Repositorio Digital del Centro Educativo de las Fuerzas Armadas |
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REBIFA - Red de Bibliotecas de las FF.AA. |
Los horarios de ambos Panteones son lunes a sábados de 10 a 15 hs, domingos y feriados de 10 a 12 hs.
Los días 25 de diciembre, 1º de enero y 1º de mayo los panteones permanecerán cerrados.
Los Panteones están destinados a guardar los restos de los socios (Activos Vitalicios, Activos, Adherentes Vitalicios, Adherentes y Participantes), quienes deseen asegurar este servicio a sus familiares, deberán asociarlos previamente al Centro Naval.
Las asignaciones de nichos para ataúdes, restos y cenizas, se otorgan por veinte (20) años no prorrogables, al término de los cuales los responsables (familiares, amigos, socios, instituciones) deberán retirar los restos o proceder a su cremación, para lo cual dispondrán de un (1) año.
Para el mantenimiento de los Panteones se cobran tasas iguales a todos los socios.
Las tasas son descontadas a los responsables en forma mensual a través de los Organismos que administran haberes y pensiones (IAF - SMSV - CN). También se puede abonar por débito automático de una tarjeta de crédito, en forma mensual o anual; y por transferencia bancaria, vía mail.
Quienes se atrasen más de dos (2) años en el pago de las tasas, serán citados para su constatación y si no hay respuesta ni presencia de responsables, luego de noventa (90) días, previo aviso, se iniciará el proceso de cremación.
15 5110-1488 |
El horario es de 11 a 18 hs, de lunes a viernes
socios@centronaval.org.ar
cargos.socios@centronaval.org.ar
cobranzas@centronaval.org.ar
11 5485-6382 |
El horario de Caja es de 12:30 a 18 hs,
de lunes a viernes
• Recepción de fondos de socios en concepto de Ahorro Mutual Destinados a las cajas de ahorro abiertas a los socios, ya sea en forma particular o también en forma conjunta con los depósitos de promoción
• Pago de haberes de retiro y pensiones con poder en el Centro Naval solo por transferencia bancaria. Los pagos de haberes provienen del Instituto de Ayuda Financiera
• Recaudación de todos los cargos del Centro Naval, de las distintas administradoras de haberes de los socios
• Cobro por ventanilla de los cargos de socios activos sin haber o socios adherentes
• Servicios a socios en materia de seguros básico u optativo
Tesorería 11 2375-4614Mutual 11 2823-7001 |
Alquiler para socios, extensivo a sus familiares y terceros. Las reservas de los salones deberán efectuarse en la Oficina de Eventos. Las prioridades y el régimen para las asignaciones están establecidas en normas aprobadas por la HCD que pueden consultarse en la citada oficina. Alquileres de salones, sin cargo para el casamiento de Guardiamarinas.
11 2161-9512 |
Consultorio de podología
Consultas interno 601.
Sin actividad por el momento
Sin actividad por el momento
Ambos sexos. Sin límite de edad ni condición física.
Ambos sexos. Sin límite de edad ni condición física.
Socios del Centro Naval: 20% de descuento en el arancel
Sensei: Ignacio Llamedo - 2do DAN
Responsable técnico: Marcelo Rotela - 4to DAN
Tal como inauguramos en la última reunión de Comisión Directiva en la Sede de Tigre, traigo a ustedes una nueva reseña para evocar, en esta oportunidad, los orígenes que permitieron a nuestro Centro Naval disponer de este magnífico edificio que se ha convertido en parte del acervo cultural de la Ciudad de Buenos Aires.
No fue este el primer asiento que tuvo el club, ya que en sus primeros años las dificultades que presentaba cobijar a un creciente número de socios hacían imposible el desarrollo de actividades en la casa de su fundador, Dn Santiago Albarracín.
A fines del siglo XIX, la ciudad de Buenos Aires estaba en pleno crecimiento urbano y lo que hoy vemos como parte del centro, en 1890 eran quintas y mercados de lo que hoy sólo existe una sutil referencia en el escaparate de una confitería a pocos pasos de aquí, me refiero a Florida Garden.
La búsqueda por dar solución a la demanda por disponer de un espacio acorde a las actividades sociales y protocolares, obligó a las primeras comisiones directivas a la locación de sucesivos lugares más amplios y confortables que permitieran dar cabida a la creciente comunidad de marinos que se sumaban constantemente a nuestra institución.
Indicar aquellas direcciones no aportaría a este relato más que la curiosidad de identificar antiguos asientos en residencias muy próximas a ésta que ya no existen, sólo mencionaré que fueron 11 los domicilios previos al arribo definitivo a este formidable palacio.
Lo que sí creo apropiado y que estimo despertará el asombro de todos los socios, es el relato de los pasos que permitieron erigir este edificio que hoy nos pertenece y que solo insinué en oportunidad de presentar la referencia histórica de la Sede Tigre.
Sin más preámbulo y recordando que el art 2º de nuestro Estatuto determina que entre los objetivos societarios se encuentra el contribuir al constante engrandecimiento de nuestra Armada en la medida de sus medios, desde sus comienzos mismos, los fundadores ofrecieron al Comando General de la Marina las instalaciones toda vez que debieran recibir autoridades navales extranjeras ante la falta de contar con un edificio como el que hoy dispone en el barrio de Retiro.
Ya he citado que la creación del Museo Naval fue iniciativa de nuestro club y que resultó ser uno de los principales argumentos que permitió que la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires primero y nada menos que el Congreso de la Nación después, asignara a través de sendas disposiciones legales, los recursos presupuestarios que aseguraran la construcción de un edificio con las características arquitectónicas acordes a las bellezas edilicias de una ciudad capital que competía con las más destacadas de Europa.
El entusiasmo por alcanzar ese objetivo como parte de los festejos del 1º Centenario de la Independencia Nacional llevó a que en 1905 un grupo de socios obtuviera un préstamo del Banco Francés del Río de la Plata (luego conocido como Banco Río) gracias al cual se consiguió un crédito equivalente a unas 8.000 cuotas de sociales para poder adquirir así un terreno que se encontraba en venta en la esquina de Paraguay y Esmeralda.
El problema fue que el estatuto de entonces impedía a la asociación adquirir bienes inmuebles, por lo cual al momento de la escritura, la misma se hizo a nombre del gerente del banco sr Héctor Py quien asumió como mandato de buena fe la responsabilidad de escriturar a su nombre, por lo que posteriormente el gerente envió una nota personal al presidente del Centro Naval declarando textualmente: “esta propiedad no me pertenece….. y tan pronto Ud me anuncie la modificación del estatuto haré transferencia del terreno adquirido con todos los derechos y obligaciones que de él se desprendan”, lo cual refleja el notable grado de honorabilidad que supo existir en nuestra sociedad.
Transcurrirían 4 años para que se concretara la modificación citada y en 1909 la Comisión Directiva tuvo dos informaciones trascendentes, por un lado la confirmación de que el Ministro de Marina se encontraba tramitando ante el Congreso los fondos para varias construcciones navales entre las que se incluía un Museo Naval y simultáneamente la compra por parte de la Municipalidad de un predio conocido como Mercado Florida en la esquina de Florida y Córdoba.
Ambos acontecimientos combinados permitieron primero, permutar el terreno adquirido en Paraguay y Esmeralda por el antiguo Mercado Florida transfiriendo su escritura al Ministerio de Marina, con lo cual quedó aprobada la asignación de fondos por ley 6.384 del Presidente Figueroa Alcorta el 27 de septiembre de 1909 para la construcción del Museo y Sede del Centro Naval.
Cupo a la gestión del VL Rafael Blanco como presidente del Centro Naval, la responsabilidad de llevar adelante un concurso público para la presentación del proyecto y los planos constructivos, del que resultó ganador el estudio de arquitectura Mallet y Dunnant quienes tenían como antecedentes haber sido los diseñadores de la Catedral de San Isidro, el Instituto Malbrán, el Teatro Municipal de Bahía Blanca y el Hotel Casino Carrasco en Montevideo.
La construcción demandó poco más de 4 años y su delicada arquitectura y diseño interior fue especialmente cuidadosa. Basta decir que los artefactos de sus baños fueron importados de Paris, que los tapices en sus sillones provienen de Bélgica y sus pisos de Eslavonia.
La inauguración tuvo lugar el 20 de abril de 1914 y desde entonces durante los siguientes 30 años esta sede permanecería inscripta ante el Registro de la Propiedad Inmueble a nombre del Ministerio de Marina.
Esta situación cambió el 26 de mayo de 1944 cuando el contraalmirante Alberto Teisaire como Ministro de Marina del Presidente Edelmiro Farrell envió a la Comisión Directiva copia de un Decreto por el cual se transfería a título gratuito la propiedad de este edificio al Centro Naval, quedando desde entonces definitivamente registrados los plenos derechos que sobre este inmueble poseemos.
Este decreto no encuentra otra explicación más que la Orden General de Gobierno Nº 138 de 1944 emitida por el Poder Ejecutivo en la que se destinaba 1 millón de pesos dentro del plan de obras públicas, para contribuir a la adquisición de un terreno ubicado sobre la Av Córdoba entre 25 de Mayo y Reconquista con la idea de crear allí una nueva sede del Centro Naval.
Si bien esto venía a dar respuesta a un sentimiento genuino de los socios que venían reclamando una ampliación que aumentara las disponibilidades de alojamiento y mejoraría la capacidad de los salones ante la imposibilidad técnica de reformar este histórico edificio, la oferta no resultó aceptada por los socios, ya que se temía perder la autonomía e independencia que siempre caracterizó a nuestro club.
Si bien otras iniciativas se irían presentando como la propuesta por adquirir el edificio Thompson, lindero a esta sede o comprar las dependencias administrativas del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (Galerías Pacífico), en cada caso estas propuestas fueron rechazadas al ser sometidas al escrutinio de sendas Asambleas que decidieron conservar esta Sede como símbolo institucional.
Ya para finalizar y a fin de cerrar esta reseña solo cabe agregar que en 1957 una nueva Asamblea autorizó a la Comisión Directiva solicitar un crédito al Banco Hipotecario Nacional para adquirir una propiedad de resolviera la demanda no satisfecha de alojamiento a socios transeúntes, pero ello constituirá tema para una próxima reseña histórica.